Comenzó un nuevo año del Taller Literario en la Unidad 52 de Azul. Se prevé la publicación de una quinta revista en articulación con la productora multimedial de la Unidad 38 de Sierra Chica
En el marco del Programa Universidad en la Cárcel, el trabajador social Bernardo Penoucos coordina desde el 2018 talleres literarios en diversas unidades penales. Al igual que el año anterior, este 2023 se desarrolla en la Unidad 52 de Azul. Las mujeres privadas de la libertad participan de modo quincenal del “Laboratorio de Letras” a través de caminos de lectura, escritura e historias de vida.
El taller tiene como creación final la publicación de una revista, que se sumará a los cuatro números ya editados. Desde el año pasado están trabajando de modo conjunto con la productora mutimedial que conformaron en la Unidad 38, Identidad Digital Producciones. Las mujeres de la Unidad 52 escribieron los textos y desde Sierra Chica armaron el diseño y edición de la revista. “Se pudo tejer un puente muy importante, intentar romper el aislamiento, generar lazos solidarios y colectivos”, celebró el tallerista Penoucos.
“Un espacio de encuentro”
Periodos anteriores el taller se fue realizando en distintos territorios, mutando entre la presencialidad y la virtualidad: en la Unidad 37 de Barker, Unidad 2 y 38 de Sierra Chica. A través de diversos recursos y disparadores, en el taller se propone indagar y crear en variados formatos, promoviendo también lo colectivo. “Es un espacio de encuentro entre un docente y personas que están atravesando circunstancialmente una situación de encierro en sistemas crueles”, detalló Penoucos.
En principio, los participantes del taller en Barker llamaron a la revista “Los Nadies. Rompiendo el sistema”, en reapropiación del escrito de Eduardo Galeano. Luego, las mujeres de Azul le cambiaron el nombre: “¿Un número más?”, reivindicando sus historias de vida y sus proyectos, a la vez que posicionándose de manera crítica hacia el sistema Judicial y penitenciario. “Es un taller literario, un taller de escritura, de lectura. Y también de debate de la cuestión social”, agregó el docente.
“La lectura abre los sentidos y nos ayuda a imaginar otro territorio, otros sonidos y otros aromas que no tienen que ver con el territorio de las rejas (…) hay una invitación a pensar que, absolutamente todo, podría ser de otra manera (…) Que la escritura se configure como un puente y como una ventana”, invita en su propuesta.
Para acceder a la revista: “¿Un número más?”
